18 de jul. de 2007

Humo concreto

El deseo se averguenza con la, quizás, esperada acción acobardada por el miedo de la incerteza, que en este caso no se perderá por comportamiento tarado.

La continuación, la supuesta mujer ideal y la guita perdida junto a los sueños, comprueban el poco tiempo que tenemos pra construir nubes y paredes. Pensar, pasa a ser una actitud rara. La decisión de los temas compartidos, han de ser resueltos con besos o trompadas. La apuesta más buscada son las conocidas peleas sin respuesta. Los sentimientos desubican la confianza. El momento egoísta, hace que la verdad no sea vista como verdad. Peligro.

Necesito crear más fuerzas. Así sabré, en vida, cómo resolver mis problemas.

Rubens Barizon